El Reiki es un sistema de sanación, autosanación
y reequilibrio bioenergético mediante la transmisión de energía Universal
curativa a través de la imposición de manos.
En Reiki se trabaja directamente con
el campo energético del paciente, incidiendo directamente sobre los bloqueos
que perturban la libre circulación de la energía en su ser, restaura y armoniza
sus sistemas, posibilitándolo y mostrándole de forma sencilla, fácil el camino
hacia la salud.
De todas las artes sanadoras
llegadas a Occidente desde Asia, la
disciplina japonesa conocida como Reiki constituye un tesoro inagotable de
la cultura Oriental.
Reiki consiste en una dinámica en un
proceso de circulación de energía benéfica que por sí sola determina la
sanación, sin que intervenga la voluntad del reikista, quien actúa como
conductor o canal.
Reiki no es una religión ni se
requiere al iniciado que forme parte de una organización específica.
Gracias a las enseñanzas reveladoras del Maestro Usui,
la sanación Reiki, puede ser hoy practicada por cualquier persona. Usui
afirmaba que en el Universo, todo lo existente posee Reiki, es una onda energética
de amorosidad superior emitida por la existencia suprema, en formar de luz pura.
Nuestro cuerpo físico o material está
animado por esta Fuerza Vital que penetra por unas puertas de entrada
denominadas Chakras, y fluye incesantemente a través de unos canales
energéticos llamados meridianos y nadis. La palabra Chakra, en sánscrito,
significa rueda.
Un Chakra es una puerta de entrada a
la energía, es como una válvula de entrada en nuestro cuerpo energético. La
función principal de estos vórtices es suministrar vitalidad al cuerpo físico
canalizando la Energía Universal hacía
los órganos, el sistema nervioso, sistema endocrino, digestivo, etc. También
tiene una función sobre nuestra psique, tanto en nuestras emociones como en nuestros pensamientos.
Y sobre todo en nuestro espíritu.
En este momento resulta crucial
asumir que sanar y curar son prácticas bien diferenciadas:
Sanar, es restituir la salud perdida o
contribuir a que un paciente recobre su salud, alterada por bloqueos energéticos
o por desórdenes funcionales, ambientales, emocionales, etc.
Curar, se practica en el ámbito médico y
consiste en aplicar al enfermo remedios correspondientes a su enfermedad, que
puede manifestarse por carencias, infecciones o disfunciones crónicas y
eventualmente , puede incluir intervenciones quirúrgicas.
Con esto quiero dejar claro la diferencia,
Reiki no sustituye ningún tratamiento médico ni psicológico, acompaña. Apunta a
la sanación del alma que sin duda esto traerá el bienestar físico, mental y
emocional.
Olga Bernal
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