domingo, 27 de noviembre de 2016

CARTA DE UNA MADRE A SU HIJO



Querido hijo:

Ante todo quiero decirte que “te amo”, eres la persona más importante de mi vida desde que naciste.

Desde que viniste a mi mundo, me has hecho mejor, soy mejor, he aprendido a querer de forma incondicional, a ser más generosa, a ser más grande, y lo intento ser cada día más. Para mí, para ti, para el mundo. Dar es mucho más gratificante que recibir, ama sin expectativas y serás libre." Porque si no sirves...para qué sirves…"

Gracias a ti he entendido la importancia de amar a los demás, la motivación, los sueños, los “se puede ser mejor”, los no te rindas nunca. Eres mi regalo, eres mi preciado presente.

Gracias a ti me levanto cada día con la ilusión de verte de nuevo, de abrazarte, de cuidarte, de quererte, de reencontrarte, de ayudarte en lo pueda para que seas feliz, para que te ames, te respetes, aprendas a quererte tal cual eres porque así eres perfecto, un ser único y maravilloso. En una palabra un ser  “Increíble”.

Por eso quiero que entiendas que cuando te regaño, me irrito o te pido más. No es porque no valore lo que haces o lo que me das. No es porque te compare con otros y quiera que seas como ellos o incluso mejor. “NO”.Ese no es el mensaje, ni te comparo ni quiero que tú lo hagas nunca.

Pero si me gustaría que intentaras siempre dar lo mejor de ti. Ser tu mejor versión, superarte cada día. Porque aquí estamos para amarnos y amar. Y superándonos cada día nos convertimos en grandes personas:

-“Increíbles, fuertes, compasivas, empáticas, amables, generosas, asertivas.”

Tú bien sabes que es así, además todos los programas y concursos  que vemos, transmiten justo ese mensaje de superación, de creer que “se puede” ser mejor.

De no pasar por la vida de puntillas, sino trabajar, que no es lo mismo que luchar o amargarse, por ser mejor.

Explorar tus límites al máximo para saber lo mucho que vales, si te esfuerzas y aspiras a más llegarás a la excelencia del SER que eres, seguro, fuerte, atrevido , valiente, grande, inmenso, maravilloso, TODO, eres todo lo que quieras SER.

Si te exploras te conocerás, sabrás de tus fortalezas y serás un hombre LIBRE para elegir, y no te expondrás continuamente a que la vida, la gente, etc.  “Decida por ti”.

Eres un niño ahora y ya eres increíble, imagínate de adulto habiendo explorado tus límites y sabiendo quien eres.
” GRANDE, muy grande así eres hijo mío”.

Yo ya lo sé, e intento recordártelo cada día,  cada vez que te pido más, que te animo a que no te conformes, a que vayas más allá. 

Pero yo, no siempre podré estar a tu lado, y necesito que tú creas en ti y te veas cómo te ven mis ojos, porque esa es la” verdad”.

No sé lo que nos deparará la vida ni cuánto tiempo estaremos juntos, por eso es muy importante para mí, establecer estos valores o puntos de referencia, “aquí y ahora”, en este momento de nuestras vidas, en esta carta, porque aunque todavía eres muy pequeño, se que lo entiendes, y conforme avancemos en nuestro presente todavía lo irás comprendiendo más.

Los primero puntos sabes que son de los “cuatro acuerdos”, lo demás son actitudes de vida que también que te ayudarán a ser más feliz y más libre.


VALORES

-Se impecable con tus palabras.

-No hagas suposiciones.

-No te tomes nada como algo  personal.

-Haz siempre lo mejor que puedas.

-Si quieres puedes, sólo tienes que creer  en ello y pasará.

-Debes ser siempre tu mejor versión de ti mismo.

-Brilla como la luz que eres, no te conformes con luces y sombras.

-No te rindas nunca, busca soluciones, alternativas, siempre las hay.

-Lo importante no es lo que te pasa, sino como te tomas tú las cosas que te pasan.

-Qué la actitud positiva sea la batuta que dirija la música de tu vida.

-Dedícate tiempo a conocerte, si lo haces sabrás quien eres y nada ni nadie te confundirá y te hará  dudar de ti mismo.

-Si te conoces y te nutres “serás libre” para elegir la vida que quieres, sin depender de la opinión de los demás.

-Entrégate al silencio, en la serenidad de tu mente, verás quien eres en realidad. 

-Haz las cosas por elección, no por necesidad o apego.

-Pon el alma en lo hagas y amarás tu vida y todo lo que hay en ella.

-Ámate y no permitas que nadie te sabotee, especialmente tu mismo.


Y ya para despedirme hijo ,sólo decirte que de todas las decisiones que he tomado en mi vida, la más acertada sin duda fue tenerte, elegirte para compartir mi vida contigo.

Debes saber que  tu naturaleza, tu esencia, es LUZ y debes brillar siempre y no permitir que nada ni nadie te apague nunca. Has venido a este mundo a iluminarte y desde ahí iluminar a otros. Cada vez que ayudes a alguien a ver su luz, verás el milagro que es la vida y comprenderás todavía más el motivo de tu existencia.

Y también que el éxito no es ser rico, tener muchas propiedades, mucha fama, etc. El  “ÉXITO”  es hijo mío... “Ser feliz con lo que haces, amar lo que haces, ser feliz contigo mismo, amarte, ser feliz con los demás y amarlos. Saber FLUIR con la vida, confiar que tienes todo lo que necesitas y todo lo que la vida te trae es perfecto, eso es VIVIR.”

“Te quiero” hijo mío.


Olga Bernal


jueves, 24 de noviembre de 2016

CONOCE EL SIGNIFICADO DE LOS ACCIDENTES EN CASA



Muchas veces pensamos en los sueños y en los sucesos de nuestra vida como las únicas señales que nuestro ser interior nos convida, pero también debemos sumar lo que significa cuando se rompen cosas en casa, pues se trata de una proyección de nuestras propias energías (y emociones) hacia el mundo que nos rodea.

Conoce cómo se relacionan estos “accidentes” del hogar con nuestro estado de ánimo, para poder reconocer mejor las señales de advertencia que estamos sintiendo ahora mismo y que quizás no notamos.

Interpretando las roturas

En esta nota hablamos de las roturas frecuentes y notorias en un plazo determinado. Es decir: si un día se rompió un vaso en tu hogar porque se cayó al lavarlo, se trata de un simple accidente no intencional, y no de un quiebre energético del vidrio. Por otro lado, si vives junto al aeropuerto o sobre una estación de subterráneo, y las constantes vibraciones del terreno rompen las ventanas una y otra vez, tampoco se trataría de una condición energética, sino de una situación más bien del plano físico.

Por cuando no haya motivos que expliquen las roturas de objetos, al menos no uno aparente, y se repiten algunas veces en algún período de tiempo (por ejemplo, en cuestión de una semana se rompen vasos, copas, vidrios y un florero, o se trabaron tres cerraduras de distintas puertas) hablamos de un fenómeno energético, normalmente una proyección de nuestras propias emociones en el mundo a nuestro alrededor.

lunes, 21 de noviembre de 2016

CAUSAS EMOCIONALES DE LA OBSESIÓN POR LA LIMPIEZA Y EL ORDEN




El trastorno obsesivo compulsivo por la limpieza, es una de las afecciones irracionales de tipo neurótico que padecen en su mayoría las mujeres y que en particular provoca problemas emocionales, como miedos, inseguridad, fobias y complejos; y síntomas psicofísicos como fatiga, estrés, insomnio, problemas en las articulaciones, depresión, accidentes, sobrepeso, sedentarismo, falta de apetito sexual, irritabilidad, cefaleas, hipertensión y problemas vasculares.

Desarrollar un extremo sentido de la limpieza es contrario a la buena salud y el bienestar, aunque la higiene esté asociada con la prevención y el desarrollo de enfermedades.

Las causas de este trastorno se atribuyen a las características de la personalidad perfeccionista, obsesionada por el control y la disciplina; a la falta de atención o de afecto, al estrés, a factores culturales aprendidos y al tipo de trabajo rutinario de una casa, que no se ve ni se valora y que no deja mucho margen para la creatividad.

Esta actividad representa un conjunto de rituales y manías para hacer las tareas hogareñas diarias, que se repiten todos los días casi sin variantes; y que se transforman en la razón de vivir.

El pensamiento que predomina en estas personas es repetitivo, y el sentimiento es de preocupación, inquietud y angustia; pero esa actividad obsesiva compulsiva le sirve sólo para calmarse por breve tiempo, porque ni bien llegan a reparar en algún leve desorden o atisbo de suciedad, se produce un círculo vicioso y vuelven a sentir la misma sensación de malestar que antes, que las obliga a reiniciar los rituales de limpieza.

Existen cinco rituales compulsivos vinculados con las obsesiones:

1) Los de repetición: (como por ejemplo, contar los escalones).
2) Los de comprobación: (como comprobar varias veces si cerraron la puerta con llave o si apagaron el gas).
3) Los de acumulación: (como guardar objetos innecesarios).
4) Los de orden: (como no tolerar los cambios de lugar o de posición de los objetos del hogar).
5) Los de limpieza: (como la preocupación exagerada por la limpieza del hogar y personal).

La obsesión por la limpieza puede provocar, además de adicciones, estrés, conflictos familiares y de pareja, y obligar a la persona a realizar una rutina diaria rigurosa que si no puede cumplir le producirá malestar e irritación.

La fórmula para lograr limpiar la mente y controlar estas compulsiones es:

1) Tomar conciencia del trastorno.
2) Tratar de disminuir la auto-exigencia.
3) No seguir pautas fijas para actuar.
4) Tener otras actividades más placenteras.
5) Salir de la casa y tratar de realizarse como persona individual desarrollando nuevos intereses.
6) Hacer programa para el tiempo libre.
7) Hablar con los familiares del paciente.
8) Aprender a disfrutar de la casa y de los familiares.

Cierto nivel de orden y rigor en la conducta y el deseo de hacer las cosas bien, son rasgos ventajosos que pueden ser útiles en algunas circunstancias, pero cuando es tan exagerado que interviene en la actividad normal de una persona, es un signo de patología.

El tratamiento de una terapia cognitiva consiste en aplicar técnicas de control de la ansiedad, la práctica de la relajación para reducir el estrés y la posibilidad de evaluar la alternativa de un nuevo proyecto de vida.

sábado, 19 de noviembre de 2016

¿ POR QUÉ PERDEMOS NUESTRO PODER PERSONAL?




¿Por qué perdemos nuestro Poder Personal?

En nuestro caminar por la vida lo debilitamos porque desconectamos de nosotros mismos.

Con los años, acumulamos renuncias y heridas en nuestro corazón y nuestra alma; y nuestro corazón y nuestro Ser se hacen pedazos.

Algunos pedazos de nuestro corazón y nuestra alma se pierden, otros los dejamos en alguna parte, y otros  siguen dentro de nosotros, olvidados o enterrados voluntaria o involuntariamente.

Aquí os muestro cuatro razones por las que perdemos ese poder personal que todos llevamos dentro:


1. Olvidar lo esencial

Nuestro Ser está formado por distintas dimensiones (el cuerpo físico, el cuerpo mental, el cuerpo emocional, el cuerpo espiritual, el cuerpo ancestral), pero en muchas ocasiones no conocemos bien nuestra complejidad, no la comprendemos y no atendemos el equilibrio.

Vivimos priorizando sólo algunas de nuestras partes, nuestro cuerpo, nos identificamos con nuestro ego y olvidamos a nuestra alma.

Nos hablan de cuidar el cuerpo, la belleza, la imagen, la salud, pero no nos educan para cuidar nuestra mente, nuestra emocionalidad. Menos aún nos enseñan y animan a escuchar nuestro interior sinceramente, a tener en cuenta nuestra esencia, incluso ni nos hablan de ello.

Al final nos identificamos únicamente con los pensamientos y emociones de nuestro ego.

“Nuestro cuerpo tiene un propósito principal: cobijar el alma.”

Olvidamos quiénes somos en cada renuncia a decir lo que pensamos, lo que sentimos o lo que deseamos sinceramente.

Olvidamos quiénes somos cada vez que elegimos no tener en cuenta nuestra intuición y nuestra coherencia interna.

Y en cada silencio, cada falsedad, cada renuncia concreta, desconectamos de nuestra propia naturaleza, de nuestro Ser, y perdemos Poder poco a poco.

Vivimos tan deprisa y tan distraídos que nuestra alma no tiene espacio en nuestra vida.


2. Acumular heridas emocionales y psíquicas.

Vivimos en una cultura donde se alimenta la creencia de que se puede evitar el dolor.

Intentamos permantemente alejar las emociones que consideremos “negativas” o los momentos dolorosos, negarlos, ocultarlos, ignorarlos, etc.

Y esta creencias nos llevan a ocultar las heridas de nuestro corazón y nuestro espíritu en lugar de atenderlas.

Creemos y decidimos que es mejor, más fácil o más prudente relegar al olvido nuestros sentimientos, ilusiones, pensamientos y sueños en lugar de escucharlos.

Intentando evitar el dolor, construimos máscaras de felicidad, fuerza o seguridad, creyendo que es la solución. Pero nuestra propia mentira emocional nos impide sentirnos realmente felices, pues mantiene dentro de nosotros el dolor sin sanar.

Acumulamos recuerdos de tristeza y dolor durante toda la vida sin resolverlos. Acumulamos miedos infantiles, heridas de abandono, recuerdos de dolor, pensamientos limitantes que permanecerán en nosotros arraigados en nuestro interior y en nuestro subconsciente a pesar de nuestro esfuerzo de ignorarlos.

Sabemos que están allí e incluso, a pesar de que los percibimos en el día a día, seguimos en el intento de ignorarlos y no atenderlos, sin aceptar que son una de las causa más importantes de tu debilidad y tu tristeza actual, de tu pérdida de ilusión y Poder Personal.

“No dejes que tus heridas te conviertan en alguien que no eres”

De Dan Van Campnehaud, un gran chamán, aprendí una vez una técnica para cuidarme en los momentos difíciles y protegerme para no seguir acumulando nuevas heridas mientras dedicaba tiempo a sanar las antiguas.

Era una técnica para proteger mi parte frágil y reencontrarme con ella.

Se trataba de tener una “preciosa cajita especial” imaginaria o física. Podía poner a mi niña interior en la cajita cuando vivía un momento doloroso. 

Cuando este momento ha pasado podía abrirla, dedicarle tiempo y atención. Era el momento de parar, y esperar quieta hasta sentir que podía acoger en mi presente y en mi cuerpo a la parte de mí que estaba protegida en la cajita. Me tomaba el tiempo de sentir mis emociones, abrazar mi mundo interior y sentir que había lugar y tiempo para que todas mis partes se reunieran de nuevo. Dedicar el tiempo a sentir que estaba completa para seguir adelante.

Los pequeños rituales psicomágicos que fui aprendiendo de distintos maestros espirituales y maestros terapeutas son uno de los modos más maravillosos que aprendí para cuidar de mi Ser interno.

La terapia psicoemocional bien conducida es fundamental para sanar las heridas acumuladas y todos los patrones de pensamiento y reacción asociados a estas heridas. Además de poner paz dentro de ti, el proceso de sanar te permite construir un nuevo relato de tu historia y de ti mismo mucho más fortalecedor.


3. La fragmentación interna.

Cada día nos suceden cosas, tomamos decisiones importantes, incluso trascendentes, vivimos momentos que nos conmueven en las relaciones con nuestros seres queridos y en todo lo que nos sucede, no le damos tiempo a nuestro corazón ni a nuestra alma para que puedan comprender, integrar o recuperarse.

El tiempo que ellos necesitan es mucho más lento que nuestro ritmo de vida.

A pesar de las heridas, seguimos hacia delante sin parar, con tanta prisa que no podemos mantener el paso de reparación o sanación necesario y perdemos Poder Personal.

El resultado de esto es que, con los años, vamos dejando partes de nosotros mismos y nuestra alma en antiguas parejas, antiguos amigos, antiguos proyectos y sueños a los que, durante un tiempo amamos sinceramente y de los que nos hemos separado de modo doloroso.

En estas roturas, tu corazón se parte y tu alma también y, una parte de ti, se queda en ese sueño junto a esa persona o en ese lugar.

Poco a poco te vas sintiendo vacío y sin fuerza, estás fragmentado.

Cuando te sientes así es el momento de parar. De mirar hacia atrás y recuperar los tesoros que se perdieron abandonados por el camino. Sin ellos, proseguir es vivir fragmentado y sin fuerza. Es vivir con el alma rota.

“No corras. Ve despacio, que donde tienes que ir es a ti solo.

¡Ve despacio, no corras, que el niño de tu yo, recién nacido eterno, no te puede seguir!”. 

Es tan importante parar e ir despacio…


4. Entregar el poder a los demás.

Estamos completamente desenfocados.

Algunos lo sabemos, pero no todos cambiamos nuestro punto de atención.

Atendemos la demanda de una gran cantidad de personas que nos dicen cómo debemos dirigir nuestra vida, qué debemos hacer, cómo demos pensar, sentir, trabajar, vestir, comer, etc.

De este modo, dejamos en manos de los demás y de nuestro ego la dirección de nuestra vida.

Nos dejamos poseer y convencer.

Olvidamos completamente escucharnos a nosotros mismos en profundidad, renunciamos a escuchar nuestra voz interior, nuestra intuición, y si la oímos muchas veces, renunciamos a hacerle caso. La debilitamos omitiendo lo que nos dice y lo ponemos en juicio de nuestra mente y de las opiniones externas.

No permitimos el silencio y la quietud necesarias para que este diálogo interno sincero se dé.

 “Nuestro mayor don es la vida; la habilidad que tenemos para dirigir esa vida viene después.”  Henry Thoreau

Tememos encontrar algo dentro de nosotros que no aprueban los demás.

Tenemos miedo a la contradicción interna y a la desaprobación externa.

Y este miedo y el deseo de pertenecer nos hacen renunciar a muchas cosas que elegiríamos distinto: callamos y cambiamos decisiones, opiniones, pensamientos. Renunciamos a momentos, a personas y a decisiones de vida. Algunas pequeñas y algunas de ellas muy grandes.

Convertimos a todo el mundo en nuestro juez, les damos el poder de conducir nuestra vida a través de la necesidad de aprobación.

Este modo de vivir y estar hacia fuera permanentemente, de renunciar a nosotros mismos, sin escuchar qué nos sucede, qué soñamos, qué opinamos… nos debilita.

Hace mucho tiempo yo también llegué a ese punto de renunciar a mí misma en tantas ocasiones que no sabía ni quién era.

No podía reconocerme, me sentí muy débil, perdida y sin nada de Poder Personal.

Tu Poder Personal es tu fuerza vital, la seguridad en ti mismo, la energía que te nutre de capacidad de ser quien eres, que te da la fuerza de expresar tu autenticidad y crear tu propia vida. 

Tu Poder Personal habita dentro de ti, puedes estar completamente segura y seguro de ello, ¡ve a por él!


LAS PALABRAS PUEDEN CAMBIAR NUESTRO CEREBRO




Las palabras que optamos por utilizar, literalmente, pueden cambiar nuestro cerebro. El Dr. Andrew Newberg, un neurocientífico de la Universidad Thomas Jefferson , y Mark Robert Waldman, un experto en comunicaciones, escribieron el libro, “las palabras pueden cambiar tu Mente”

En el libro, escribe: “una sola palabra tiene el poder de influir en la expresión de los genes que regulan la tensión física y emocional”. Cuando usamos palabras llenas de positividad, como el amor y la paz, podemos cambiar la forma en que nuestro cerebro funciona mediante el aumento del razonamiento cognitivo y contribuimos en el fortalecimiento de las áreas de nuestros lóbulos frontales.


Utilice más palabras positivas que negativas con mayor frecuencia y podrá activar los centros de motivación del cerebro, conduciéndolos a la acción. En el extremo opuesto, cuando el uso de palabras negativas es frecuente, ciertos neuroquímicos contribuyen a la gestión del estrés y éste se produce en nuestra vida.

Todos y cada uno de nosotros estamos programados inicialmente para preocuparnos. Es parte de nuestro cerebro primitivo que nos protege de situaciones de peligro para la supervivencia.

Así que cuando permitimos que las palabras negativas entren en los conceptos de nuestros pensamientos, estamos aumentando la actividad en el centro del temor de nuestro cerebro (amígdala), y hacemos hincapié en los productores de hormonas que inundan nuestro sistema.

Estas hormonas y neurotransmisores interrumpen los procesos de lógica y el razonamiento en el cerebro e inhiben la funcionalidad normal. Newberg y Waldman creen que “las palabras de enfado envían mensajes de alarma a través del cerebro, y parcialmente se encierran los centros de la lógica y el razonamiento, que se encuentra en los lóbulos frontales.”

Un extracto de su libro nos dice cómo usar las palabras correctas, que literalmente, puede cambiar nuestra realidad:

“Al mantener una palabra positiva y optimista en su mente, se estimula la actividad del lóbulo frontal. Esta área incluye centros de idiomas específicos que se conectan directamente a la corteza motora responsable de su puesta en práctica. Y a medida que nuestra investigación lo ha demostrado, cuanto más nos centramos en las palabras positivas, más empieza a afectar a otras áreas del cerebro.

Las funciones en el inicio del lóbulo parietal pueden cambiar, y así se cambia su percepción de sí mismo y las personas con las que interactúa. Una visión positiva de sí mismo le propulsará a ver lo bueno en los demás, mientras que una imagen negativa de sí le pondrá en la dirección de la sospecha y la duda de los demás

Con el tiempo, la estructura de su cerebro también cambiará en respuesta a sus palabras, pensamientos y sentimientos conscientes, y creemos que los cambios en el tálamo afectan a la forma en que percibimos la realidad “.

Un estudio de la Psicología Positiva da más detalles sobre los efectos del uso de palabras positivas. Un grupo de adultos de edades comprendidas entre los 35 y los 54 años. Los próximos tres meses mostraron que sus niveles de felicidad siguieron aumentando, y sus sentimientos de depresión continuaron disminuyendo.

Cuando nos centramos y reflexionar sobre las ideas y las emociones positivas, podemos mejorar nuestro bienestar general y aumentar la funcionalidad de nuestro cerebro.

Si nota que su vida no es positiva, trate de controlar la cantidad de veces que usa las palabras negativas. Es posible que se sorprenda al descubrir cuán simple es la solución para una vida mejor -. Cambie sus palabras, cambie su vida (Texto traducido por el equipo de El Secreto , Originalmente publicado en El Espíritu Ciencia )


sábado, 12 de noviembre de 2016

10 MANDAMIENTOS DE UNA DIOSA SEXUAL




1 - Debes saber que eres una Diosa.

Recuerda que eres divina, tu energía y tu luz van creciendo y disminuyendo justo como la luna. Al tomar control de las olas de tus emociones, experimentas el espectro completo de las etapas de una Diosa. Reconoce que tienes el poder de sanar y manifestar lo que quieras en tu vida.

2 - Ámate a ti misma primero.

Los tiempos fríos son perfectos para el cuidado propio. Debes aprovechar para pasar más momentos dentro tu espacio interno para elaborar rituales para atenderte a ti misma. Tomar un baño lujoso, cocinar una comida deliciosa, beber hierbas sanadoras. Pintar, danzar, dibujar, escribir y cantar. Cualquiera de estas actividades son un sendero para cultivar tu amor propio. Ámate y nútrete a ti misma primero, solo entonces te sentirás completa para poder compartir con los demás.

3. Trata a tu cuerpo como un lugar sagrado.

Tu cuerpo es es la encarnación más hermosa de la divinidad en la Tierra. Trátalo como un lugar sagrado. Demuéstrale cariño, adoración, regalos y ofrecimientos. Puedes decorarlo con cristales y joyas. Puedes tomar una sauna para liberar toxinas. Alimentarte de comida orgánica que viene directamente de la Tierra. Reconoce que eres digna de adoración completa, hacia a ti misma.

4. Recuerda que el sexo es divino, manténlo sagrado.

La energía sexual es la energía creadora y divina. Sin el sexo, ninguno de nosotros estaríamos aqui. Honra la energía de la sexualidad haciendo el amor con intención. No te prives del placer de hacer el amor. Independientemente si tienes pareja o no, puedes hacerte el amor a ti misma y sentir el aspecto creativo de la corriente divina dentro de ti. Escoge a un compañero que te reconozca como sagrada. No te conformes con hacer el amor de forma mediocre, pregunta que es lo que quieres recibir y dátelo a ti misma primero.

5. Honra la energía del sagrado femenino y masculino.

Toda la vida es una danza de energías entre el femenino y el masculino. Ambas, el ying y el yang son necesarias para darle orden y continuidad a la vida en el planeta. Como mujeres sagradas debemos incorporar ambas energías.

Cuando no conseguimos reponer nuestra energía femenina, terminamos por sentirnos agotadas. Requiere tiempo poder honrar tanto las energías femeninas como masculinas en tu vida. Si has estado muy activa, tómate tiempo para descansar. Si te has sentido estancada, levántate y procura el movimiento. Necesitamos ambas energías para estar equilibradas.

6. No ignores tu intuición.

En cuestión de energía femenina, la intuición es uno de los regalos que nos conectan con nuestra diosa interior. Tómate tiempo para meditar e ir hacia dentro. 

Escucha la voz de la Diosa dentro de ti y se consciente de que mensajes, señales y visiones tiene para darte.

No ignores tu intuición, ella es tu conexión con el mundo espiritual. Confía en ti misma y ve hacia un viaje interno.

7. Habla con tu verdad.

Una vez que te toque hablar, hazlo con tu verdad. Habla acerca de tus visiones y señales. El poder de la voz es muy importante. Nuestro chakra de la garganta está conectado con el útero. Conecta tu voz con tu útero, liberando palabras, sonidos, llantos y alaridos. Cantate a ti misma para curarte. Ante todo no retengas la verdad de lo que necesitas expresar.

8. Ten un corazón abierto al amor.

La apertura del corazón puede ser una experiencia temerosa. Muchas de nosotras hemos endurecido nuestros corazones debido a traumas y abusos del pasado. Es importante no permanecer con el corazón cerrado. Ante todo abre tu corazón hacia ti misma. Adéntrate en el centro de tu corazón. Muchas veces podrán salir lágrimas conforme vamos rompiendo nuestra coraza. Deja que el agua limpie las barreras de tu corazón y simplemente ábrete al amor.

9. Experimenta el placer cada día.

Toma el placer como algo importante en tu vida. Desde poner una sonrisa dulce en tu rostro, hasta estallar en gemidos. Deja que el placer sea tu medicina para aliviar las asperezas del mundo. Hacer un tiempo cada día para experimentar el placer, retarda el proceso de envejecimiento. La alegría es la fuente de la juventud.

10. Retuércete en los jugos de orgasmo.

Frecuenta el orgasmo. Orgasmos prologados, de esos que pueden hacer que bajen lágrimas de tu rostro y que encajes tus uñas en la espalda de alguien. De esos pocos orgasmos que solo algunas conocen y que son muy deliciosos. Orgasmos que llegan en ondas que retuercen y sanan tu cuerpo entero. Retorcerte en los jugos del orgasmo es un derecho que cada mujer Diosa debe tener. Con o sin pareja, permítete ser penetrada por el éxtasis.

SI ELIGES AMAR A UNA MUJER DESPIERTA




Si eliges amar a una mujer despierta, entiende que estás entrando en un territorio nuevo, radical y desafiante.

Si decides amar a una mujer despierta, no puedes quedarte dormido.

Si decides amar a una mujer despierta, cada parte de tu alma será despertada, no sólo tus órganos sexuales o incluso tu corazón.

Francamente, si prefieres una vida normal, sigue con una chica normal.

Si quieres una vida dócil, sólo busca una mujer que se ha permitido a sí misma ser domesticada.

Si sólo deseas sumergir tu dedo del pie en las aguas que fluyen de Shakti, quédate con la mujer segura, domesticada, que todavía no se ha sumido en el desenfreno océano del Sagrado Femenino.

Es cómodo amar a una mujer que todavía no ha activado sus poderes sagrados interiores, porque ella no aprieta tus botones.


lunes, 7 de noviembre de 2016

LA FEMINIDAD EN UNA RELACIÓN



Cualquier mujer quiere tener una relación que nos traiga alegría y nos haga sentir completas. A menudo tenemos una idea mental sobre la persona que queremos al lado, pero lo que realmente queremos es a alguien que coincida con nosotras, que nos hagan sentir satisfechas y nos ayude a crecer.

Es un deseo natural y cada mujer lo merece. Sin embargo, antes de que realmente podamos estar en una relación, tenemos que hacer algo de trabajo con nosotras mismas. Incluso si ya estamos en un relación, es un trabajo en progreso, y si queremos hacer que funcione a largo plazo, nunca debemos dejar de trabajar en ella y en nosotras mismas.

Una vez que empiezas a hacer un gran trabajo de transformación,atraes a la persona correcta.

La primera cosa que puedes hacer para atraer una relación sana,es estar en una relación sana contigo misma.

Y sí, se necesita un poco de perseverancia para llegar allí.

Como mujeres una cosa que nos llevará aún más a esta comprensión, es ser dueñas de nuestra feminidad. La esencia femenina o la energía yin, es muy diferente a la manera de hacer las cosas que la gente normalmente lo hace, en un estado de fuerza y movimiento, que es en esencia una forma masculina. Y es muy útil, pero no debe ser la única manera de operar.

Es necesario ser capaz de dejar que las cosas vengan a nosotras, participar en el fluir de nuestra vida basándonos en nuestra feminidad. No es acerca de hacer, es un No-Hacer. Una manera activa-pasiva para atraer las cosas.

No es un estado de estar sentada y no hacer nada. Es hacer algo, pero en un caminar de un “no-haciendo”. Es todo un arte, realmente.

Es importante para el desarrollo de este lado yin ponerse en contacto con esa esencia femenina. Y no es fácil. Pero cuando nos volvemos maestras en este arte, es cuando la transformación ocurre y ahí es cuando podemos atraer el tipo de relación que realmente queremos.

Porque de acuerdo a la ley de la polaridad, el menor atrae al mayor y entre más estemos en nuestra feminidad más oportunidades tenemos para atraer al masculino.

Una vez que yo empecé a dominar estas cualidades femeninas, estaba disponible para atraer la relación que quería en mi vida. Fue mágico, realmente. Al empezar mi proceso de transformación y al abrazar mi feminidad, me tomo solo un par de meses para que conociera a mi Pareja.
Ahora nuestra relación aún sigue cambiando y nos apoyamos el uno al otro y nuestra transformación nunca termina. Esta es la belleza de la interacción entre el femenino y el masculino.

Mucha gente habla de la feminidad, acerca de cosméticos, ropa, perder peso. La feminidad no es nada acerca de eso.

"La feminidad es brillar dentro de ti."

Cuando hablo acerca de la Diosa dentro de ti, hablo acerca de la fuerza natural que crea toda la manifestación. La Fuerza, Shakti…

El poder del Sagrado Femenino, la Madre del conocimiento Yin.

Si yo no hubiera desarrollado mi relación con esta Fuerza, nunca hubiera estado disponible para atraer al Hombre que realmente quiero en mi vida, alguien que pudiera emparejarse conmigo profundamente…


Olga Bernal

miércoles, 2 de noviembre de 2016

LA LEYENDA DE SHIVA Y SHAKTI



La historia de Shiva y Shakti es una historia de amor.Es la historia de la búsqueda del ser amado dentro de nuestro propio ser. El reencuentro con nuestra totalidad a partir de la unión de los opuestos.

En la tradición hindú, Shakti representa el principio femenino, está simbolizada por la serpiente kundalini que se halla enroscada en la base de la columna vertebral, en el hueso sacro, donde está ubicado el primer chakra, y Shiva, el principio masculino, situado en la parte alta de la columna vertebral, aproximadamente en el séptimo chakra.

Shiva y Shakti representan las extremidades del eje vertical del ser humano, el Mago y la Emperatriz del tarot, la intuición y la sensación que unidas, provocan la iluminación. Son las dos caras de una misma moneda, así como el Ying y el Yang. Shiva es perceptividad y consciencia. Shakti es creación y cambio. En un nivel supremo, ambos existen en una unión inseparable.

La historia cuenta que Shakti permanece dormida. Cuando despierta comienza su viaje ascendiendo hacia los centros de energía superiores (chackras) transformándose en una hermosa Diosa.

Al llegar al séptimo chakra en la coronilla, se encuentra por fin con su amado Shiva (nuestra consciencia espiritual) que yace dormido sobre la flor de loto de mil pétalos.

Entonces empieza a danzar para él, y el amor que emana de su danza lo despierta. Él se une a ella en esa danza y los dos, danzando y amándose, se funden en un solo ser, el andrógino, mitad masculino, mitad femenino realizando así la Boda Mística, donde los opuestos se unen para volver nuevamente a la unidad, o sea, divinidad y humanidad, cuerpo y espíritu danzando unidos en un solo ser.

Cuando Shakti despierta a Shiva, es decir cuando la Kundalini llega al aspecto más elevado, se llegan a nuevos planos de entendimiento. Allí, en el centro más elevado, Shiva y Shakti hacen el amor y a partir de esa unión se crea toda la energía y toda la conciencia imperturbable,  transformándose en una luz pura y como una espiral de energía, atraviesan el portal de Brahma, el séptimo chakra en la coronilla, desapareciendo en el infinito y volviendo hacia la fuente. No existe unión más poderosa como esa.

A veces de manera espontánea o incluso a través de un accidente, la energía kundalini se despierta en seres más evolucionados. No obstante, existen diversas técnicas para su activación que van desde posturas y ejercicios respiratorios, hasta prácticas de magia sexual, reteniendo el orgasmo y transformándolo en combustible energético para la iluminación espiritual.

Cuando despertamos nuestra serpiente, despertamos la propia energía femenina del espíritu, física y sexual, que es la base de toda la creación en el mundo material, e incluso de la propia experiencia espiritual.

Ese despertar, como en los cuentos de hadas transforma esa terrible serpiente en una bella diosa, Shakti Kundalini, que asciende por la médula espinal, despertando y desposando a las divinidades que existen en cada chakra. Esos dioses activos significan el buen funcionamiento de los chakras, desbloqueados y armonizados por la propia energía Kundalini.

El gran fundamento de este cuento afirma que solo a través de la experiencia llegaremos a nuestra esencia. Solo a través de Shakti llegaremos a Shiva. La energía vital que corre por el interior de la médula espinal, es el detonante fundamental tanto para desbloquear como para equilibrar los chakras horizontales, así como también para encender la llama de la corona espiritual.

Podemos ver entonces que se trata de un proceso: el despertar de la Kundalini y su viaje a través de los chakras, uno por uno para llegar a su destino. No se pueden saltar etapas ni chakras. Se ha de experimentar cada peldaño de la escalera de consciencia que es la columna vertebral. Comenzamos por la base con el despertar de la energía vital, tomando consciencia del cuerpo y de sus sensaciones. A continuación abrirá el camino para el equilibrio entre lo emocional y lo racional. A partir de ahí abrirá las puertas del corazón y de la consciencia hasta unirse, al fin, a su esencia.


LOS CUATRO ACUERDOS



 La felicidad es una elección, como también lo es el sufrimiento.

"No hay razón para sufrir. La única razón por la que sufres es porque así tú lo decides. Si observas tu vida encontrarás muchas excusas para sufrir, pero ninguna razón válida. Lo mismo es aplicable a la felicidad. La felicidad es una elección, como también lo es el sufrimiento". (Miguel Ruiz).


La domesticación y el sueño del planeta.

¿Son las cosas como las vemos, como las sentimos, o básicamente interpretamos lo que nos han enseñado a interpretar?

Para la milenaria cultura tolteca (México) la "realidad" que asumimos socialmente no es más que un sueño colectivo, el sueño del planeta. Desde el momento mismo de nacer, interpretamos la realidad mediante acuerdos, y así, acordamos con el mundo adulto lo que es una mesa y lo que es un vestido, pero también lo que "está bien" y lo que "está mal", e incluso quiénes somos o cuál es nuestro lugar en el mundo (en la familia, en clase, en el trabajo). A este proceso el filósofo mexicano de origen tolteca Miguel Ruiz lo denomina domesticación.

"La domesticación es tan poderosa que, en un determinado momento de nuestra vida ya no necesitamos que nadie nos domestique. No necesitamos que mamá o papá, la escuela o la iglesia nos domestiquen. Estamos tan bien entrenados que somos nuestro propio domador. Somos un animal autodomesticado".


El juez y la víctima.

En el transcurso de este aprendizaje incorporamos en nuestra propia personalidad al juez y a la víctima.

El juez representa esa tendencia en nuestra mente que nos recuerda continuamente el libro de la ley que gobierna nuestra vida -lo que está bien y lo que está mal-, nos premia y, más frecuentemente, nos castiga. La víctima es esa parte en cada persona que sufre las exigencias de su propio juez interior. Sufrimos, nos arrepentimos, nos culpabilizamos, nos castigamos por la misma causa una y otra vez, cada vez que el recuerdo nos pasa factura.

Y como consecuencia del propio sistema, el miedo se instaura en nuestra vida.

El miedo y las autoexigencias son los peores enemigos de nuestro pensamiento, y por ende, de nuestra vida. Durante el proceso de domesticación nos formamos una imagen mental de la perfección, lo cual no está mal como camino marcado a seguir. "El problema es que como no somos perfectos nos rechazamos a nosotros mismos. Y el grado de rechazo depende de lo efectivas que han sido las personas adultas para romper nuestra integridad", según M.R.

Si el libro de la ley que gobierna nuestra vida (nuestra moral, nuestra lógica, nuestro "sentido común") no cumple sus objetivos, que en su base fundamental consistiría en hacernos seres humanos felices y en armonía, es porque evidentemente éste no funciona. Y como no funciona hay que cambiarlo. Y ello lo hacemos revisando nuestros acuerdos (nuestra interpretación incuestionable, nuestro sistema de valores), desenmascarando los que no valen y sustituyéndolos por otros.