Me llama la atención la frecuencia con la que quienes tendemos a la ansiedad, tenemos una gran necesidad de ayudar y sobre todo, salvar a los demás.
Estamos acostumbrados a resolver situaciones, saber lo que los demás necesitan hacer para ser felices, encontrar recetas y curas para los problemas de los demás, estar ahí disponibles para lo que se les ofrezca, y sobre todo, pasar el día completo preocupándonos por si “¿estará bien?, ¿y si le pasa algo?”.
Quizás muchos de vosotros digáis “está hablando de mi", pero… estoy hablando por todos vosotros.
¿Por qué queremos salvar a los demás?
- Por un intento de salvarnos a nosotros mismos.
- Creemos que al salvar a otros el mundo será mejor para nosotros.
- No queremos afrontar el dolor que nos genera ver a otros sufrir.
- Evitamos el conflicto y las confrontaciones, sea en nosotros, nuestro ambiente o en los demás.
- Realmente no sabemos manejarnos en ambientes de estrés, y mejor hacemos todo lo posible para que todo esté armonioso y hermoso.