Quiero y me animo a pensar que después de leerte los cuatro artículos anteriores, sobre la Ley de la Atracción, ya te has convencido de que eres un priviligiado, y has tomado consciencia de que si esta información ha llegado a ti es para utilizarla.
Si no es así reléelos una y otra vez hasta que confíes que la Ley de la Atracción es una Ley del Universo para todos, incluido TÚ.
Llevo años creyéndolo y decretando. Y os aseguro que he vivido verdaderos milagros con ello, de pedir cosas muy importantes a otras más sencillas, y poder comprobar como tu pedido es servido una y otra vez.
Si no hubiera sido así, no me habría animado a compartir estos artículos con vosotros, no pretendo ser una vendedora de humo, ni tampoco parecer paranoica con el tema, sólo te sugiero que lo pruebes, que lo compruebes por ti mismo, y te lances a crear la vida que te gusta, la que anhelas y deseas.
Imagino que a estas alturas ya te has animado y has escrito tu decretos ,si así es, ¿ qué hacemos ahora con ellos?
Pues lo primero que hay que entender es que esos decretos son tus deseos, los has creado tú, son tu pequeño experimento, y ahora hay que cuidarlos y tratarlos como se merecen, como si de un tesoro se tratara.
Una vez escritos guardalos en un sitio seguro y especial para ti, pero al mismo tiempo cercano, para que puedas utilizarlos todos los días.
Escribirlos ya es un gran paso, enhorabuena, pero ahora hay que regarlos cada día como si fuese una plantita, hay que releerlos a menudo al ser posible en voz alta, pero sino puedes, hazlo en silencio, pero por favor no dejes de hacerlo, o sino la energía se dispersará.
Cuando los leas sonríe, piensa que ya se están cumpliendo, imagina, sueña, intenta sentirte feliz y animado porque en ese momento el Universo te está escuchando y cuanto más alegre estés, más alta será tu vibración y más fuerza les darás para que se hagan realidad. Solo tienes que dedicarles unos minutos cada día, confiar y relajarte sabiendo que tu pedido será servido.
Debes ser constante y paciente, y no te agobies si al principio parece que no sucede nada, a veces tardan un tiempo, se necesita práctica como en toda técnica, así que no desfallezcas.
Y si apesar de seguir estos consejos ves que pasan meses y no notas ningún cambio, pues entonces revisa tus decretos o enséñaselos a alguien experimentado, por si hay algún fallo en la forma, para que te ayude a corregirlos hasta que funcionen. Y si están bien entonces revisa tu actitud ante ellos.
Siempre funcionan, te lo aseguro, es como hacer "magia", hasta que no lo ves con tus ojos no lo crees, yo lo entiendo, por eso quiero que probéis, que viváis esa experiencia única, que sólo puedes hacer realidad TÚ.
Y os invito también a que comentéis vuestra experiencia en el blog, así como cualquier duda que podáis tener, yo estaré encantada en leeros y responder.
Y por último deciros que no os olvidéis de dar las gracias, si los decretos empiezan a cumplirse, dedicar unos minutos al día, con la mirada alzada al cielo y simplemente decir "GRACIAS". La energía aumentará para seguir creando, no hay vibración más alta que cuando agradecemos los dones recibidos.
Y con este artículo finalizo esta interesante serie sobre la Ley de la Atracción, al menos para mí, deseándoos con todo mi corazón que la magia se manifieste en vuestra vida, como cada día se manifiesta en la mía.
Olga Bernal
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