domingo, 1 de noviembre de 2015

4- Como decretar





La primera regla para poder decretar, es saber lo que se quiere decretar, lo que se desea, y una vez que uno sabe lo que quiere, pues darle forma.

Generalmente nos cuesta focalizarnos en lo que queremos, la tendencia es fijarse primero en lo que no queremos, lo que no nos gusta, y lejos de aprovecharlo para descubrir  y crear lo que uno si quiere; nos metemos en un bucle de negatividad que no deja de traernos una y otra vez  la misma situación.

Como salir de ese bucle y focalizarnos en lo positivo, pues a través de los decretos.

Por ejemplo, una persona que no le guste su trabajo nada, que cree que no la valoran lo suficiente, o lo tratan mal, o le pagan fatal, pues se dedicará a decir :

- Tengo un trabajo de mierda, vaya un asco, estoy cansada de que no me valoren, encima me pagan fatal, y no puedo hacer nada más que quejarme.

Esa actitud y ese diálogo interno no le van a ayudar a cambiar de trabajo y mucho menos  van hacer que el actual mejore, al revés cada vez estará peor .


Como darle la vuelta a esto para que cambie a nuestro favor, pues no fijándonos en el hecho de NO querer ese trabajo, sino crear en nuestra mente el trabajo que queremos. Por ejemplo: 

- Merezco tener un trabajo donde se me valore, un trabajo donde sea feliz, con un buen sueldo y un buen ambiente .

O también:

- Tengo un buen trabajo, donde me valoran y me estiman, con un buen sueldo, un buen horario ,etc.

Es importante hacer estos decretos siempre en presente, como si nuestro trabajo ideal ya existiera. Para ponernos en la vibración adecuada para que llegue nuestro deseo. Confiar en que el decreto ya está funcionando. 

Hay varios tipos de decretos yo los he clasificado en :

- Decretos de atracción.

- Decretos de sanación.

- Decretos de acción inmediata.

Los decretos de atracción serían para cambiar situaciones que te afectan pero que no están relacionadas directamente contigo, son exteriores a ti. Un ejemplo sería el arriba expuesto sobre el trabajo.

Los decretos de sanación serían aquellos que te ayudan a cambiar tu diálogo interno, a sanar a nivel interior. Un ejemplo podría ser, el de una persona que está enferma de culpa , que en su pasado o en su presente tiende a sentirse culpable, por una causa real (trauma), o por una causa totalmente irreal. Un ejemplo de decreto podría ser:

- "Me perdono, me perdono totalmente porque soy una buena persona y merezco la paz interior y vivir libre de culpa".

Los decretos de acción serían aquellos que se manifiestan en el momento presente, como por ejemplo , pedir un aparcamiento, o semáforos en verde, o que el médico lleve retraso porque llego tarde, etc. Un ejemplo de decreto podría ser:

- "Sé que cuando llegue tendré un hueco de aparcamiento para mi, así que me relajo y fluyo con mi petición para que suceda".

Es decir no voy como loco mirando hacía un lado y otro, buscando hueco, NO, paseo con el coche por las zonas de aparcamiento tranquilamente con la confianza de que si yo he llegado y mi hueco está pedido, algún coche saldrá justo cuando yo esté llegando a su  plaza. Ni más ni menos así de sencillo. CONFIAR QUE MI PEDIDO SERÁ SERVIDO.

Quizá alguno de vosotros al leer esto piense, esto no es lo mío, a mí no me va a funcionar, yo no voy a saber hacerlo, etc.Si eso sucede no le hagáis caso, son resistencias de la mente, de la viejas creencias, ignorarlas y pasar a la acción.

Os animo a que os dediquéis unos minutos de reflexión al día y observéis vuestra vida cotidiana,  lo que hay en ella y lo que os gustaría cambiar. Puede que que os llegue de forma negativa, no pasa nada, le dais la vuelta como os he explicado, lo ponéis en positivo y comenzáis el camino del cambio.

"Pide y se te dará" , sólo tienes que creértelo.......


Olga Bernal


No hay comentarios:

Publicar un comentario