Algunas veces la influencia de los astros sobre los seres humanos es más evidente que otras. Sobre todo cuando hablamos de nuestra misteriosa luna… La luna es el cuerpo celeste más cercano a la tierra.
Sus efectos sobre nosotros son innegables.
Los ciclos de la luna y los
períodos menstruales femeninos guardan una estrecha relación. Tanto la
menstruación como los ciclos lunares duran 28 días, por lo que suceden
13 veces al año. ¿Te has fijado cómo se coordinan? ¿Y cómo varias
mujeres conviviendo juntas tienden a menstruar al mismo tiempo?
Hoy en
día, todo lo que tiene que ver con la regla y el sangrado menstrual
parece tabú, pero en las antiguas sociedades matriarcales era un motivo
de celebración. Reconcíliate con tu período y recuerda que te vincula
con la sabiduría lunar.
Vamos a ver paso a paso cómo te conectas con la reina de las noches y qué tienes en común con ella.
Luna Nueva: Cuando
la luna está nueva, el cielo está oscuro, negro. Es un momento de
introspección. Nos volcamos en nuestro mundo interior y nuestra
espiritualidad. Esta fase se asocia al momento de la menstruación,
cuando te baja la regla.
Luna Creciente: La
luna empieza a crecer y nuestros proyectos también. Es momento de
siembra y nuestro cuerpo se prepara para la ovulación. Se conoce como
fase pre-ovulatoria.
Luna Llena: La
luna llena hace referencia a la fertilidad, a nutrir, como hace el
signo de Cáncer, que está regido por la luna. Esta fase se asocia con la
ovulación, cuando la mujer es más fértil.
Luna Menguante: En
el momento antes de la menstruación nuestro cuerpo se está preparando.
La luna también está acabando un ciclo y pronto comenzará el siguiente.
El
estrés, los anticonceptivos hormonales y la falta de descanso provocan
que no todas las mujeres sigan los ciclos de la luna. No hay ningún
problema en ello. Nuestros horarios han cambiado y nuestros ritmos de
vida también y esto afecta a nuestros ciclos naturales. Sin embargo, si
intentas descansar suficiente y llevar un estilo de vida sano, te
costará menos trabajo volver a sincronizar tus ritmos biológicos con los
de la luna. ¡No olvidemos esta parte tan hermosa y mágica de la
naturaleza de la mujer!
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