La energía de armonización del Reiki actúa en el ámbito causal.
Llega a la causa que provoca el desajuste en nuestro ser, por ejemplo si
tenemos un paciente que sufre de gastritis, y por más medicamentos o regímenes
sigue con ardores o dolores. Esa persona es de las que se “ traga todo” y no
contesta, hasta que su cuerpo emocional no se equilibre y tome consciencia, va
a seguir teniendo dolores o acidez estomacal.
A partir del Reiki, no solo comenzará a estar más sereno, sino que
podrá tener acceso a darse cuenta que le está causando ese malestar y tendrá
que cambiar la actitud, pues el 50% de la recuperación está siempre en el
paciente.
Cualquiera de los ámbitos desarmónicos del ser no son un hecho
aislado sino una suma que termina provocando dolencias, enfermedades o
desequilibrios.
El Reiki puede ayudar en cualquier ámbito pues es Energía,
componente primario de todo. Nuestro cuerpo físico es energía más condensada,
desbloquea aquellas zonas que están obstruidas por malos pensamientos o
sensaciones negativas (miedos, tristezas, angustia, rabia) y así comienzan a
funcionar equilibradamente restaurando el bienestar físico, mental y
emocional.
Según la filosofía del Reiki, la enfermedad física, emocional,
mental o espiritual surge cuando se bloquea algún campo energético.
Al restablecer mediante la técnica del reiki el flujo normal de
energía, nuestro cuerpo puede poner en marcha de manera eficaz su sistema de
supervivencia y restablecer la salud y la vitalidad.
Por esto, el reiki trabaja sobre los distintos campos con los
siguientes beneficios:
Físico: para mejorar cualquier dolencia del cuerpo.
Emocional: para trabajar sobre problemas
emocionales, depresión, miedo, malestar, ira, etc.
Mental: Insomnio, estrés, angustia, etc.
Espiritual: Paz, armonía, felicidad.
El reiki en la vida
cotidiana
En estos años de transitar el camino del Reiki, he descubierto
concretamente, como utilizar esta poderosa herramienta, que nos pone la energía
del universo en nuestras manos, mente y corazón, para poder aplicarla en
nuestra vida.
Más concretamente a la hora de mejorar las relaciones de pareja,
familiares, concentrarse para alguna tarea específica, mejorar el entorno
laboral, educativo, como así también, estudiar, cocinar, componer, trabajar la
tierra, y sobre todo conectarse con la realidad sin “sufrir”, brindando desde
cada uno lo mejor en cada momento, porque la vida es la suma de cada momento
único e irrepetible, por eso debemos hacer todo lo que esté a nuestro alcance
para mejorar, porque si mejoramos nosotros, mejora el entorno, la familia, el
mundo, y eso finalmente es lo que buscamos, vivir en un mundo cada vez mejor,
donde El Amor, La Verdad, y La Luz reinen.
El reiki también mejora nuestra calidad de vida en el campo de la
energía espiritual,porque es un poderoso escudo de luz a la hora de protegernos
de algunas personas, lugares o situaciones de gran negatividad.
Olga Bernal